miércoles, 4 de junio de 2014

EL PUEBLO SHUAR

EL PUEBLO SHUAR

    1.        La cosmovisión del Pueblo Shuar
La palabra “Shuar” significa “gente” “persona” (conocidos o mal utilizado el termino los Jibaros). Los Shuar actualmente se encuentran entre la selva del Perú y Ecuador. Siendo Shuar la auto denominación general, al interior de la nacionalidad, se adoptan distintas auto denominaciones, que no significan diferencias culturales, más bien, hacen referencias a la ubicación geográficas en la que se asientan; así encontramos a: Los Muraya Shuar (gente de la montaña) que están asentados en el Valle del río Upano; los Untsuri Shuar (gente numerosa) situados entre las cordilleras del Cóndor y Kutukú; los Pakanmaya Shuar que viven en la zona del Transkutukú.

Nuestro territorio esta aproximadamente ubicado en las estribaciones de la cordillera hacia el oeste y se extiende hasta las cuentas del rio Pastaza, Napo, Upano, Zamora y parte de los tributarios del Morona en el Ecuador , pero de igual manera podemos encontrarnos en el territorio Perú de la parte norte de los departamentos amazónicos.

“En el pueblo Shuar no podemos referirnos a documentos escritos, porque este pueblo vivió por largo tiempo sin creación ni uso de la escritura, la mitología Shuar es muy abundante y riquísima en aspectos sobre el pensamiento antiguo respecto a sus orígenes, siendo estos los que se conocen o denomina como mitos”. (J.Notasso. 1978)

Se considera que es uno de los grupos que se defendió para no ser conquistado por los incas (1490) y españoles (1549). En 1599 se expulsó definitivamente a los españoles del territorio y desde allí se nos conocía como jibaros como sinónimo de salvajes, ya que después de matar a los enemigos se practicaba hacer el ritual del TZANTZA (cortar y reducir la cabeza). El cosmos Shuar está compuesto por dos realidades: la una material y la otra inmaterial, es diferente la una de la otra pero las dos con continuas.

La naturaleza como la sociedad, es atravesada de parte a parte por lo sobre natural, por eso, los animales, las plantas y los seres inertes (rocas, montañas, ríos), pueden ser a la vez seres de la naturaleza o agentes sobrenaturales. Con este enfoque los Shuar viven en un mundo equilibrado y la relación entre hombre – naturaleza.
La concepción del mundo, la organización económica, social, se ve reforzado en la estera mística – religiosa, la misma que está representada por un conjunto de mitos, leyendas y tabúes a través de los cuales se norma el comportamiento y el ámbito de interacción.
Los mitos señalan las obligaciones, costumbres, la caza, la pesca, la guerra, las intimidades de la vida, de la muerte y la rencarnación. Todo está normado a través de los mitos hasta el detalle del quehacer diario.
La creencia Shuar está representada por una trilogía "Arutam" (Dios supremo de los Shuar), "Aents" (persona) y "Nunka" (tierra).
·         "Arutam" se encuentra en las cascadas sagradas y es venerado por los Shuar con la finalidad de obtener  energía positiva, poderes de la sobrevivencia y purificar el cuerpo, de esta manera se eliminan las energías negativas, este acto ritual se realiza con los jóvenes durante el periodo de la iniciación.
Arútam es el Dios de los Dioses, espíritu supremo, protector, trascendente y sobrenatural que transmite una fuerza especial al hombre. Es la raíz y la mentalidad del mundo Shuar. No tiene un cuerpo, se manifiesta en una amplia gama de seres superiores relacionados con fenómenos tales como la creación del mundo, la vida, la muerte, y las enfermedades.
·         "Aents" comprende el hombre racional, inteligente y creativo que se relaciona con el cosmos de manera armónica y respetuosa.
·         "Nunka" se refiere a la madre naturaleza, prodigiosa, benigna y protectora que da todo lo que necesita al hombre y  la mujer Shuar.
En el pueblo Shuar el manejo tiempo-temporal permitió organizar las actividades agrícolas, de caza, pesca y la celebración de las fiestas.
 La Cultura Shuar engloba la dimensión total del tiempo y espacio denominándola "Tsawant" y no tiene tiempos prefijados.
 Los conocimientos astronómicos les permitieron organizar el uso y manejo de los tiempos, partiendo de la observación directa de los astros.
Todos los saberes, ritos, costumbres, creencias y conocimientos científicos giran en torno a esta cosmovisión.
Entre las principales divinidades tenemos:
·         ETSA: el Sol, creador los animales que viven sobre la tierra, libera a los hombres de las malas inclinaciones y todo lo referente a la caza. Es considerado como el bien, y el mal está representado como Iwia.
·         SHAKAIM, creador de la selva. Representa la fuerza y habilidad para el trabajo masculino, para crear la selva y enseñar el trabajo a los hombres.
·         TSUNKI: dueño de los animales del agua. Enseña todo lo referente a la pesca y a la salud. Además es considerado el dios del agua es símbolo de vida, también  como el dios de la curación, de la salud, y además es el que prepara a las personas que deseaban ser curanderas (wishin).
·         NUNKUI:(En la tierra) deidad de las huertas, los cultivos, del hogar y la cerámica. Portadora de los conocimientos del mundo femenino. Es la semilla que da vida a las plantas desde el seno de la tierra, las mujeres shuar acostumbrar poner piedritas llamadas nántar, y que a través de los cantos la fuerza misteriosa de NUNKUI da vida a los vegetales y comida buena, abundante a los Shuar. Y tiene muchas otras figuras NINKUI.
 

Creemos que la selva está llena de espíritus que habitan en las cascadas o las orillas de los ríos, en la selva.
El gran mundo espiritual de los Shuar es repetitivo. No creen en que el ser humano tenga un final. Creen que luego de nacer y cumplir su vida, no llegan a un estado permanente con la muerte sino que su espíritu, Arútam.
·         ARUTAM: Es el dios dueño del presente y el futuro de los Shuar, con este nombre se indica a todo los espíritus protectores, Arutám puede ser Etsa cuando viene en ayuda del casador , Ayumpum cuando ayuda a los guerreros, Nunkui cuando llega providencia a satisfacer las necesidades de la mujer en la huerta. Arútam es una fuerza poderosa que habita en las cascadas sagradas llamadas “Tunas”.
·         UWÍ: para renovar cada año el Ciclo Vital de los hombres, animales y plantas.
·         AYUMPUM: para dar vida a los muertos, haciéndoles nacer nuevamente. En los Shuar nunca se aprobó el asesinato, la matanza inmotivada, pero que si se cumpla la justicia, y si después de matar al adversario, AYUMPUM puede dictaminar si la muerte fue injusta lo castigara, o caso contrario si aprueba la muerte por ser justa, y evita de esta manera que exista venganza. El gran mundo espiritual de los Shuar es repetitivo. No creen en que el ser humano tenga un final. Creen que luego de nacer y cumplir su vida, no llegan a un estado permanente con la muerte sino que su espíritu, Arútam, es recibido por otro ser humano que puede ser su hijo o su nieto, quien cumple nuevamente otro ciclo vital, así en forma indefinida.
La cultura Shuar no establece una separación tajante entre los mundos del hombre, la naturaleza y los espíritus.
Con los sueños se comunican y relacionan con las almas de cualquiera de los tres mundos, el uwishín (shamán), es el mediador. Cada ser humano, planta, animal. Creencia o sueño está revestida de un carácter sagrado y terrenal al mismo tiempo.
Dentro del pueblo Shuar existe algunos ritos y fiesta muy importantes entre algunas:
  •  Fiesta de la Chonta: La chonta, es una palmera, cuyo fruto color rojizo, llamado chontaduro, es de alto valor nutritivo, y considerado fuente de alimento principal dentro de la población indígena de la Amazonia. La época de cosecha se inicia en febrero y se puede extender hasta abril, cuando se desarrolla la fiesta. Se prepara abundante chicha, la amasada la realizan los varones elegidos por el organizador. La fiesta comienza al anochecer y termina al amanecer. Participan hombres y mujeres de todas las edades, los hombres llevan tampur (tambor) y las mujeres shakap (cascabeles).
  • Fiesta de la Culebra: Cuando una persona sobrevive a la picadura de una serpiente, los Shuar realizan una fiesta para celebrar el triunfo sobre la amenaza de muerte que representan las serpientes. La fiesta se inicia entre las tres y las cuatro de la mañana, tras una serie de rituales culminan al amanecer del día siguiente. Esta práctica cultural se realiza solamente cuando hay mordedura de la culebra, convirtiéndose en una ritualidad que tiene como finalidad, rendir un homenaje por la salvación de la muerte del accidentado y para ahuyentar a las serpientes y evitar futuras mordeduras.  Uno de los ritos consiste en colocar en las tenazas de un cangrejo un pedazo de carne para luego soltarlo en la selva mientras los acompañantes cantan: "Vete a avisar a las culebras que les hemos comido y que ya terminamos con su chicha". Con este acto espera que las culebras les teman y se alejen.
  • Fiesta de la Tzantza: "La Gran Fiesta", se realiza para presentar la cabeza reducida a la comunidad. Se compone de dos ceremonias: Numpenk ("Su sangre misma") y Amiamu ("La Realización"), cada una de ellas dura varios días y están separadas por un intervalo de aproximadamente un año. La reducción de cabezas es una tradición ancestral Shuar y tiene gran simbolismo. Cuando se enfrentan dos tribus Shuar por territorio o por otros motivos, el jefe vencedor toma la cabeza del jefe perdedor y procede a la reducción de su cabeza. El jefe Shuar se encarga de hacer la tzantza totalmente solo, en profunda meditación y ayuno. Los miembros de la tribu vencida pasan a ser parte de la tribu vencedora, sin que haya repudio o discriminación.
 
  • Rito de la Cascada Sagrada: Tiene una profunda significación en el pueblo Shuar, a través de este rito solicitan al ser supremo Arútam, para que les otorgue poder, energía positiva para su futura sobrevivencia.
  • Rito de Natem (Ayahuasca): Mediante la ingesta de un brebaje alucinógeno, a través de visiones se busca la auto sanación de los pacientes, que permite ir al lugar de los muertos, se destaca por el uso ancestral como remedio para curar todo tipo de enfermedades, iniciaciones espirituales y como vehículo de expansión de la conciencia. En el Pueblo Shuar también se conoce como "Natem" por los "Uwishin" (nombre del Shamán Shuar). La preparación varía según los grupos indígenas, guardando cada uno su secreto y habiendo diversas recetas con diferentes agregados. La ayahuasca es pues la poción por excelencia del mundo amazónico y tienen en común el consumo individual o grupal de la bebida con diversos fines, que abarcan desde lo curativo a lo que tiene un carácter espiritual o de revelación personal.
Los espíritus, estas almas hacen actividades diarias en el hogar, se visten como lo hicieron en vida los seres a quienes pertenecen, la diferencia es que el alma verdadera tiene hambre, alimentándose del aire, de las plantas y del alma de los animales y aves que los Shuar comieron. Como por ejemplo: “Métsak: es el espíritu vegetativo, nace cuando quien posee el Arutám ha sido víctima de homicidio, saldrá entonces el alma vengativa, para vengar  su muerte mata al homicida, a su mujer o a un miembro de la familia.

La familia: Lo integra el padre, la esposa o esposas, porque en la cultura Shuar está permitido tener más de una esposa e hijos que son muy numerosos, aproximadamente más de 5, viven bajo el mismo techo. En la familia Shuar existe el predominio de la mujer dentro de sus estructuras.
Dentro de la relación familiar, la esposa le corresponde el cuidado de los niños. Y en cuanto a la educación en el hogar, lo primero es el respecto a los padres que es enseñado con mucho esmero.
En tiempos pasados la vida de los Shuar se desenvolvía en constante zozobra y conmoción con peligros y amenazas de muerte de venganzas de sus enemigos o sus familiares arrastradas desde el pasado.
Los Shuar tienen sus viviendas muy dispersas en la selva , viven a grandes distancia entre sí , cerca de cada vivienda tienen pequeñas parcelas agrícolas, nunca vuelven a sembrar en seguida en el mismo terreno que ya produjo una cosecha, permitiendo la reforestación del suelo.
Para el Shuar la selva es una heredad de la raza, y el dominio de conocimiento el entorno selvático le permite asegurar su producción, y de ella se obtiene solo lo necesario, el desperdicio y la destrucción irracional no eran propios de la forma de producción.
En la organización tradicional de los Shuar, la familia ocupa el lugar central, ya que es considerada el núcleo de socialización y reproducción natural, en el seno familiar se iban enseñando al niño y se lo preparaba para las tareas productivas, además continua la unidad doméstica, y la unidad económica básica de producción, las misma que se organizaban de acuerdo a las demandas y necesidades familiares.
De esta manera las mujeres y los hombres tenían sus roles específicos,

    2.        Cosmovisión del Pueblo Aymara
Sobre la cosmovisión del Pueblos Aymara he realizado una recopilación de información tratando de entender y comprender con la cosmovisión de mi pueblo así que si hay alguna información que no corresponde solicito mi debidas disculpas.
Para comprender la cosmovisión Aymara, primero se debe entender que existe una concepción espacial para dividir los espacios sagrados en el mundo Aymara y para ello es necesario conocer y entender la palabra Pacha.

PACHA, según la traducción de los lingüistas, hace referencia a tiempo y espacio, pero para el andino más bien, esta palabra va más allá del tiempo y el espacio, implica quizás el poder superar el tiempo y el espacio; una forma de vida, una forma de entender el universo. Esta división del espacio se divide en Alax Pacha, Aka pacha y Manqha Pacha.

·         ALAX PACHA: el mundo de arriba o celestial, está integrado por: Dios Creador ( Sol Thunupa - Wiracocha ), La luna, El Rayo y los Achachilas .
Dios Creador (Sol - Thunupa - Wiracocha ) es fuente de vida, padre y protector de la humanidad y antecesor de la dinastía imperial, el sol fue el principal divinidad de los pueblos andinos. Este dios creador también se le conoce con el nombre de Thunupa.
·         MANQHA PACHA: es el mundo de abajo, desconocido o lugar tenebroso donde habitan los espíritus malignos como el: Genio maligno, la serpiente, supaya y wari.
·         AKA PACHA : Este mundo o planeta tierra, conceptualizado sacramentalmente como “Pachamama” o sea “Madre tierra”.
La Pachamama, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad; una divinidad agrícola benigna, concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. No toda la superficie de la Tierra corresponde a la Pachamama; los terrenos incultos, las punas áridas y los desiertos son dominio de otras divinidades salvajes. La Pachamama es sólo tierra fértil que alimenta a los hombres; la tierra domesticada por el trabajo y el ingenio humano, es decir el espacio humano. La Pachamama vendría a ser pues la diosa de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y los estados andinos.
La pachamama es la síntesis entre la naturaleza silvestre del Manqha Pacha y el principio civilizador del Alax Pacha; es la mediadora entre estos niveles porque participa de los dos y recibe la influencia de ambos. A pesar de ser una diosa benigna la Pachamama es capaz de enojarse y castigar sin misericordia a la humanidad.
Hablar de las características cuturales del pueblo Aymara, puede implicar una serie de elementos que hacen a su cosmovisión. Una de las características culturales más importantes es la concepción económica de la "reciprocidad" a la cual se la conoce comúnmente con el nombre de ayni, que quiere decir algo así como "hoy por ti mañana por mí". En el cual el mayor mérito es dar y no tanto el tener o acumular. Después de esta acción se logra naturalmente el poder de prestigio.
Otra de las características del Pueblo Aymara es el desarrollo comunitario, es decir nada puede prosperar solo, todos los elementos de la naturaleza actúan de una manera integral para crear la vida; por eso en el concepto aymará la tierra es inalienable, es decir no se debe vender. Más al contrario se impone el criterio de su cuidado y preservación. Por lo tanto está considerado como una divinidad y similar a la madre. Por ello se lo denomina Pachamama, es decir Madre Naturaleza. Puesto que Pacha significa "espacio-tiempo" y mama quiere decir madre o señora.
Otra de las características más importantes es la profunda religiosidad del aymará. Justamente los puntos enunciados se practican y se manifiestan con la Madre Tierra, a la unidad que engloba a todos como una madre y a los dioses, que por cierto son tan diversos. Cada región, cada comunidad tiene sus dioses, y los llaman wak'a y achachila.
El dualismo en el pensamiento andino se reproduce en todas partes. El cerro es considerado masculino y el valle femenino. Esta división primaria ordena al mundo en parejas de oposiciones, la punta del cerro está opuesta al río del valle, en un pueblo, la torre de la iglesia está opuesta a la plaza, etc. De una manera general, el mundo femenino está asociado al lado izquierdo y a la parte de abajo, y el mundo masculino al derecho y a todo lo de arriba.
Podemos observar que en cada manifestación social, económica, política o ritual, la mujer asume una mitad de responsabilidades, complementarias a la mitad del hombre. Es así, por ejemplo, que podemos todavía constatar en varias comunidades esa dualidad en el ejercicio del poder o de la autoridad.
El origen dual de la autoridad es muy importante. Los relatos míticos del origen de la sociedad Inca indican, por ejemplo, que la pareja fundadora de ésta organización fueron Manqu Kapac y Mama Ojllo.                                   
La complementariedad tiene que ser  bien entendida para  comprender la realidad de la mujer andina. En las comunidades  aymaras y quechuas  que se observan, encontramos siempre una dualidad  de autoridad (en todas sus formas  y alcances) y al mismo tiempo una distribución de tareas y responsabilidades  según el sexo.      
Estos roles son también perceptibles en la agricultura. Generalmente, el hombre rotura la tierra y la mujer deposita la semilla. Pero si uno no puede asumir su tarea por una u otra razón, el otro lo hará. En el caso que un esposo viaje durante varios meses fuera de su comunidad o que una esposa se encuentre en la incapacidad de trabajar en la chacra, el uno como la otra tendrán que resolver el problema, por ejemplo, si la mujer no puede manipular la yunta; hará llamado a una de las muchas instituciones de ayuda mutua existentes, como ayni, mink’a etc. o  cambiará el producto de la  chacra; de ninguna  manera la mujer abandonará la tarea y sufrirá las consecuencias económicas de la ausencia de su esposo.
A pesar de estas condiciones que aseguran una armonía y una situación de la mujer diferente a la opresiva que conoce en el occidente, sería ingenuo pensar encontrar una situación idílica, sobretodo en nuestros días. Creemos que la organización tradicional dio respuestas a los problemas humanos y sociales que confronta toda sociedad, mucho más justos y adaptados, pero creemos también que como en toda sociedad existía (y debería continuar ese proceso) una dinámica de mejoramiento continuo de las insuficiencias existentes.
En  el mundo andino, la división de funciones de un respeto tanto el hombre como la mujer; la competencia es en la reciprocidad, es decir logra mejor armonía y bienestar para el grupo social, sea este la familia, la comunidad, etc.
No se puede hablar de la mujer en el  mundo andino, es decir de una parte de la totalidad andina, sin considerar previamente esta misma totalidad. El pensamiento andino tiene la característica de favorecer  el pensamiento abstracto sin necesidad de compartir, o aislar, los diferentes aspectos de la realidad. Este tipo de pensamiento ni siquiera puede hablar del ser humano en sí, o de la sociedad en sí, sino que para estos temas necesariamente entra en consideración su relación con el contexto, con el medio, la naturaleza o Pachamama (tiempo, espacio).
Para poder proponer una perspectiva de la mujer propia, auténticamente  nuestra, quizás es necesario definir de manera más realista las necesidades propias de la mujer andina. Podemos distinguir aquí dos principales situaciones. Primero, el caso de comunidades donde lo esencial de los valores, concepción y sistemas tradicionales han sido conservados; en este caso pensamos que luchar por los derechos de la mujer, es luchar por los derechos de la comunidad y la revitalización del ayllu, lo que significa hacer que esté en posibilidad de asimilar por si mismo  todo aporte positivo del mundo contemporáneo y poder neutralizar sus contradicciones sin desestructurarse. No se trata de restablecer un mundo pasado de volver atrás como ingenuamente comentan algunos críticos superficiales, si no de buscar las soluciones al interior mismo de las comunidades y en base a nuestros propios recursos fundamentalmente.
Segundo, el caso donde las mujeres están más influenciadas por el sistema de valor occidental. Es verdad que fuera del contexto comunitario, hombre y mujer viven una situación inestable, entre un mundo del cual provienen y que todo lo muestra como desvalorizado, y un mundo que deslumbra, al cual no pueden integrarse sino mediante la explotación. 
Chacha – warmi: desde una perspectiva de significado literal es: Chacha: hombres y warmi: mujer, perspectiva sociocultural es matrimonio.
El Chacha – warmi, es un cuerpo dual complementario, en el que sus componentes se vinculan e interactúan en concordancia. Y desde una perspectiva cultural se considera básicamente  sobre el conjunto de pautas y valores y que cada componente de la pareja posee una clara conciencia de su identidad, de su singularidad, de sus posibilidades y los roles de competencia en el matrimonio y en la sociedad que se caracteriza por:
·         Conciencia de identidad individual dentro del cuerpo dual.
·         Interacciones reguladas y normadas por la cultura.
·         Tareas y responsabilidades compartidas en forma equitativa.
·         Conciencia de los roles relacionados en el esquema de panipacha.
En el efecto del Chaca-warmi, cada miembro ejerce su rol con poderes y daciones compartidas, buscando el equilibrio de estatus y posición individual, es decir al interior  hay un poder en el que ambos poseen fuerzas internas y externas que le permite regular y  mantener la equidad dual ( Panipacha: como cuerpo dual).
    3.        Género en las diferentes cosmovisiones Amazonia Shuar y Andina Shuar:
a) Pueblo Amazónico Shuar.
En la familia la mujer tiene un predominio dentro su estructura, ya que se considera que tanto la mujer como el hombre tienes sus roles definidos para apoyar la armonización de cada uno de ellos. También se practica la poligamia, es decir, el hombre podía casarse con dos o más mujeres, con la idea de dejar muchos descendientes. El respeto entre las mujeres que son esposas de un solo hombres es  muy importante, no advierten celos y hostilidad, cada una tiene su rol dentro de la familia.
La mujer representa el principal sustento dentro de la economía, es base de la reproducción biológica y de la producción de autor subsistencia del grupo. Por tal motivo, la presencia de la poligamia, ha sido factor fundamental en la económica de los Shuar.
“Dentro de la organización tradicional de los Shuar, la familia ocupa un lugar central pues constituía el principal núcleo de socialización y reproducción natural, en el seno familiar se iba construyendo al niño y se lo prepara para las tareas productivas” (Pellizzaro Siro).
Las mujeres y los hombres tenían sus roles específicos, la mujer se dedicaba a la educación de la niña y los hombres se dedicaba a la educación de niño, existe tantas maneras de educar, tantos procedimientos.
Hay rituales y la consideración del mundo espiritual, la relación con las plantas, con la naturaleza, por lo que se considera que las costumbres y tradiciones de del pueblo Shuar tiene mucha relación entre el hombre la naturaleza y viceversa.
En los últimos tiempos en el pueblo Shuar también ha sido afectado por la novedad el termino género, por lo que muchas organizaciones del territorio han rechazado hablar sobre este término y se ha enfocado que se debe tratar y trabajar desde el núcleo que es la familia, donde la complementariedad y el respeto mutuo son acciones que permiten ver de manera más amplia y no solo al hombre y a la mujer,  más bien a la integralidad que lo conforman, y las connotaciones sociales y culturales que existen.
Considero que este termino en nuestro no ha sido bien planteando desde el enfoque que se entiende por género creo que desde allí parte muchos conceptos que se han ido creado erróneamente y sobre todo porque antes de tratar este tema que es externo es importante primero conocer el interior de la relación en la comunidad y la complementariedad que siempre existe, sin obviar que esta complementariedad muchas veces no es reflejada a un nivel externo. En los últimos años se ha visto la participación de la mujer en espacio que no eran visibilizarían sin embargo las consultas y decisión de realizaban en otro contexto, creo que es importante interiorizarte sobre cualquier tema de vayamos a trabajar con los pueblos indígenas.

b) Pueblo Ayrama
En Bolivia, a partir de la década de los 80, ha cobrado fuerza la ideología política de las reivindicaciones étnicas, sobre todo andinas (aymara y quechua) en contra del colonialismo. En el contexto de este discurso se comienzan a manejar ciertos valores de la cosmovisión andina que formaron parte de las culturas milenarias y que todavía perviven de alguna manera en algunos ayllus del Altiplano paceño y orureño, y comunidades quechuas de Cochabamba, Potosí y Sucre a pesar de la inminente penetración de la cultura occidental por parte de las iglesias cristianas, Ong´s, la globalización y otros actores.
Recordemos también que a partir de la década de los 80, la temática de equidad de género comienza a irrumpir como otra reivindicación, cuando surge la globalización y el neoliberalismo, pero también con la institucionalización de la democracia, es así que surgen distintos movimientos sociales femeninos a nivel mundial y también latinoamericano.
La cultura andina como cualquier otra, se distingue por los significados particulares que le otorgan a la visión del mundo, al idioma, sentidos, creencias, rituales, y otros. La cultura también denota un esquema históricamente transmitido de significaciones representadas en símbolos, pero sus críticos afirman que no toma suficientemente en cuenta los fenómenos de poder y del conflicto social que sirven de contexto a la cultura. Cuando se habla de poder, me refiero a aquella forma que se introduce en el cuerpo, en los gestos y conductas produciendo un efecto intimidante en el sujeto receptor, a veces de manera sutil y paternal, y otras ejerciendo presión y tensión, que surgen en las relaciones entre individuos de distintas culturas, clase, sexo y/o edad.
En este sentido el género posee connotaciones sociales y culturales, pues se trata de una construcción social basada en la sexualidad en la que cada cultura otorga ciertos significados a las diferencias sexuales. Las categorías de género, raza, cultura están conformadas por el conjunto de ideas por las que cada sociedad define atributos y estereotipos de cada sociedad, así, poseen una dimensión simbólica que es aceptada socialmente y las formas de exclusión y dominación se hallan plenamente justificadas pasando desapercibidas como tales en las distintas construcciones culturales.
Si se analizan aspectos importantes de la vida en la comunidad andina como son: el trabajo productivo (agricultura y ganadería) y reproductivo (trabajo doméstico), toma de decisiones familiares, cosmovisión mítica manifestada en creencias, rituales y prácticas, y la participación fuera del hogar (organizaciones, capacitación, vida social) de varones y mujeres se puede decir que el chachawarmi significa “hacer algo juntos”, acompañarse entre la pareja, incluso entre toda la familia, cumpliéndose así, la complementariedad.
Desde una mirada occidental en la pareja andina no hay equidad, pero desde una mirada indigenista andina que, por cierto se está perdiendo en las actuales generaciones, sin embargo en la estructura simbólica, de algún modo, la pareja se considera una sola entidad, pues el matrimonio es nacer a un nuevo estado en el que se diluyen las identidades individuales, pero si bien se cumple la complementariedad (acompañamiento) y la reciprocidad ya que comparten una vida no quiere decir que exista equidad.
Creo que de igual manera interiorizarse y entender las relaciones internas de cada pueblo.

Bibliografía
·         Pellizzaro Siro, Técnicas y Estructuras Familiares de los Shuar, Federación de Centros Shuar, Junio 1973.
·         J. Botasso, Introducción al fascículo F8 de la colección MUNDO SHUAR, 1978.
·         Harner, Michael J.1978. Shuar: pueblo de las cascadas sagradas. Quito: Ediciones Mundo Shuar.
·         LAYME, Félix, Cosmovisión aymará, inédito.
·         Mamani. 1989